Hay que revertir el mal estado de nuestra salud dental cuanto antes

Cada vez que sale una encuesta que revela las principales preocupaciones de los españoles en el CIS, dan ganas de llevarse las manos a la cabeza. Es cierto que el paro siempre es una preocupación clásica de los españoles y que la corrupción política que vive nuestro país también parece estar entre las cosas que más nos enfadan. Pero la pregunta que nos tenemos que hacer cada vez que sale este tipo de estadísticas es… ¿qué hay de nuestra salud? Solo a causa de la llegada del coronavirus parece que nos ha empezado a importar un poco más… pero ni siquiera así consigue la primera plaza.

Este no es un artículo más hablando sobre las posibles causas y efectos que tiene la COVID-19 sobre el organismo del ser humano. De esos ya hay muchos. Escribimos hoy porque tenemos la necesidad de reivindicar la importancia de la salud, pero no solo en tiempos de pandemia, sino su importancia en situaciones que podríamos considerar normales y de estabilidad económica, política y social. La salud es una de nuestras mejores armas para hacer frente a la vida y no podemos permitirnos el lujo de perderla. Si es así, tenemos un problema… y grave.

En los párrafos que siguen vamos a hacer hincapié en uno de los aspectos de la salud que creemos más perdido entre los españoles y entre los que es necesaria una mejora radical y rápida. Hablamos, como quizá alguno o alguna ya haya deducido, de la salud dental. Desde luego, esta no ha sido el punto fuerte de nuestra sociedad ni ahora ni en ningún otro momento. Los españoles somos uno de los pueblos de Europa que menos en cuenta tienen este asunto y, como es evidente, eso convierte a nuestros dientes, encías y boca en aparatos muy vulnerables ante los problemas que en ellos se pueden ocasionar.

Un artículo que vio la luz en la página web de El País en febrero del año pasado lo deja claro: ni nos lavamos bien los dientes ni sabemos cuidar de nuestro cepillo. Con estos mimbres, se hace evidente que necesitamos mejorar en todo lo que tiene que ver con nuestra salud dental. Es algo que quizá muchos de nosotros y nosotras ya empezáramos a deducir hace tiempo, pero que se ha terminado convirtiendo en un asunto más que evidente con la evolución del estado de salud de nuestras bocas en los últimos años, especialmente desde el inicio de la crisis económica del 2008.

Lo que más nos llama la atención es un dato que conocimos en su día gracias a la página web Salud de Mujer, en la que se indica que el 86% de los ciudadanos y ciudadanas de este país considera elemental tener una buena salud dental. ¿A qué nos hemos estado dedicando todo este tiempo, entonces? Hay algo que falla. No podemos considerar importante una actividad cuando luego no la hacemos en el curso de nuestra rutina diaria. Así que hay que tomarse las cosas más en serio.

La autocrítica es importante para instaurar procesos de mejora en nuestra vida diaria y es de justicia reconocer que a los españoles y las españolas nos hace falta algo de autocrítica en materia de salud dental. Desde la clínica dental Plaza Prosperidad nos han indicado que la salud dental de los españoles sigue siendo deficitaria con respecto al resto de europeos y que eso termina generando problemas en todas las capas de la sociedad. No hay nada peor que tener delante nuestra comida preferida y que debamos tener sumo cuidado para, al consumirla, no hacernos aún más daño en los dientes. Esa es, todavía a día de hoy, una triste realidad en España.

Los jóvenes tienen la llave del punto de inflexión

Como en tantas otras cosas en la vida, los jóvenes son el grupo de población que tiene en su mano revertir una tendencia. En el caso del que venimos hablando, la salud dental, es más que evidente que esto es tan real como la vida misma. Y es que son ellos, con la adquisición de buenos hábitos en cuidado dental, los que tendrán que hacer extensiva esa buena educación que han recibido a las generaciones que están por venir, que deberán ir adquiriendo también estos hábitos.

Ese es el modo en el que la tendencia puede cambiar. Hemos visto, en otros puntos de la vida como el del cuidado y respeto del medio ambiente, cómo los jóvenes han demostrado tener la entereza suficiente como para querer cambiar las cosas y transformar algunas dinámicas que entienden perjudiciales para el conjunto de la sociedad. Y eso es justo lo que demanda la salud dental en los tiempos en los que nos movemos en España. Ese cambio de tendencia es necesario y queremos creer que está más cerca que lejos.