Hace casi dos años de la llegada de una de las peores noticias, por no decir la peor, que ha recibido nuestro país en el siglo XXI. La irrupción del coronavirus en nuestras vidas fue un jarro de agua fría tan grande que incluso hay personas que todavía no han podido levantar cabeza. Y es que la enfermedad que nos ha rodeado todo este tiempo, amigos y amigas, no es nada fácil de asimilar. La vida ha cambiado tanto en tan poco tiempo que hay personas que no han asimilado la nueva realidad que se han encontrado ante sí mismas. El ocio se ha limitado, es probable que haya algún familiar que haya fallecido durante la pandemia o que nosotros mismos hayamos sufrido las consecuencias directas del virus.
Durante todos estos meses, el acompañamiento que hemos tenido en muchas ocasiones ha sido el de las recomendaciones sanitarias de los expertos. Esas recomendaciones ya nos las sabemos de memoria: uso de mascarilla, distancia social, restricciones a la movilidad… Seguro que las recomendaciones y acciones de los gobernantes de vuestros pueblos y ciudades ha ido en torno a eso. Y no es de extrañar que así sea.
Hay muchas maneras de hacer posible construir una barrera contra el coronavirus en nuestro cuerpo. Una barrera que, por extraño que nos parezca, no ha salido en televisión y no ha copado los titulares de la prensa. Esa barrera se llama haloterapia, su elemento principal es la sal y esa sal es la que, según lo que indican estudios de todo tipo, destruye al virus. Los profesionales de Saltium nos han indicado que este medio de combatir la enfermedad ha ido ganando terreno en los últimos meses y que ya es una de las grandes apuestas de la población para tener garantías de éxito ante la pandemia.
Tener una garantía de éxito ante el coronavirus es algo con lo que llevamos tiempo soñando. Es verdad que la vacuna ha tenido una influencia tremenda a la hora de hacernos ganar en seguridad, pero tener, además de esa vacuna, una opción como la que implica la haloterapia es algo que a la gente le produce confort a pesar de todo lo que ha venido ocurriendo durante los últimos dos años. Toda protección es poca ante la situación sanitaria más grave en todo el mundo desde la II Guerra Mundial. Y mejor usarla, qué duda cabe.
Algunos datos de la pandemia que queremos compartir para que sepáis contra lo que estamos luchando
Dos años después de la llegada del virus a España, todavía hay quien duda de su existencia. Y la verdad es que esto no puede seguir siendo así. Es evidente que hay un virus, nadie puede negarlo. Y es evidente también que ha acabado con la vida de miles de personas en el interior de nuestras fronteras. En una gráfica publicada por la web de Statista se menciona el número total de fallecidos solo en España a causa del coronavirus. A mediados de este mes de diciembre, la cifra ha superado las 88.000 personas nada más y nada menos.
También es el portal web de Statista el que nos ofrece alguna estadística que va más allá de los datos nacionales y que se centra en señalar los países más afectados por la pandemia. Estados Unidos, India y Brasil ocupan el podio con 50, 35 y 22 millones de casos, respectivamente. España, a mediados del pasado mes de diciembre, se situaba cerca de los diez primeros clasificados con algo más de 5 millones de casos. Y eso que hemos sido uno de los países en los que más en serio hemos tratado este asunto.
Poco a poco vamos superando la situación y, desde hace algunos meses, ya vivimos en un estado de normalidad bastante grande. Pero es mejor tener cuidado todavía porque las nuevas variantes siguen dejando algunos problemas en lugares concretos, como ha venido ocurriendo en Alemania o Austria durante la recta final del 2021. Ser capaces de anticiparnos a la llegada de esos problemas es clave para que nadie más tenga que morir por culpa del coronavirus. No hay derecho a que eso siga ocurriendo ni en España ni en ningún otro lugar.
¿Creéis que el ser humano ha sacado algo en positivo de todo lo que ha venido ocurriendo desde el mes de marzo de 2020? La verdad es que seguro que sí. La ciencia, como siempre que ocurren grandes desastres como este, así lo ha hecho. Y una de las cuestiones que ha quedado clara con todo esto es que existen multitud de remedios para evitar al virus y protegernos ante él. El uso de la sal es una de ellas y, por ende, bien merece que todos y cada uno de nosotros y nosotras la tengamos en cuenta.