La mayoría de consultorios médicos actuales están a la última en decoración y mobiliario. Diseñados para que el paciente se sienta cómodo, se alejan en gran medida de como era antes la consulta médica.
Solo uno de los campos de la medicina ha tenido siempre ese aire futurista desde que entras en la sala: el dentista. Esa silla imposible y articulada, con ese foco encima y tanto material punzante alrededor, no inspiraba ninguna confianza. Eran muy pocos los que acudían al dentista con gusto.
Ahora los consultorios médicos en general, se alejan de la frialdad que ofrecían antaño. Los dentistas en particular, invitan a sentirse en el futuro. Contando siempre con las últimas novedades en mobiliario especializado y material cada vez, menos imponente.
Hemos contactado con los profesionales de OLVE para que nos pongan al día sobre cómo debe de estar equipada una clínica dental vanguardista. A parte de contar con las consabidas salas y partes necesarias para prestar un servicio de calidad, el material y los avances técnicos con los que se desarrollan no pueden faltar.
Empezando por la recepción, donde los pacientes ya deben sentirse cómodos con el personal que les atiende. En esta zona tan importante, no se puede descuidar el detalle. Pantallas de televisión donde poner entretenimiento, asientos cómodos, alguna planta y generalmente grandes ventanales para que entre luz natural. En su defecto, luces potentes que imiten la claridad.
El mostrador debe invitar al paciente a acercarse, aquí es donde empieza a entrar en juego la tecnología. Lo último en software para consultorios, con objeto de facilitar la gestión de la agenda y realizar el cobro.
Otras salas que no deben faltar, son el despacho general, al que no suelen entrar los pacientes, un almacén, la sala de rayos X donde hacer las radiografías, esterilización y gabinetes o consultas.
Tecnología en la clínica
Lo más común en las clínicas odontológicas es tener una serie de aparatos que faciliten el diagnóstico y ayuden en la elección del tratamiento de elección. Para ello, los profesionales se valen de aparatos de imagen cada vez más innovadores.
Desde la radiografía periapical, los medios han evolucionado. Siendo este tipo de radiografía utilizada desde hace años, sigue siendo una herramienta de diagnóstico indispensable. Con este tipo de radiografías, se obtiene la imagen de uno o dos dientes para poder ser estudiados al detalle.
Igualmente indispensable es la radiografía panorámica. La imagen que ofrece debido a los avances digitales permite hacer diagnósticos de cualquier parte de la boca. Ofrece una imagen general y clara de maxilares, dientes y mandíbulas a través de un aparato externo. Gracias a la tecnología digital, el nivel de radiación que emite es inferior.
Para exploraciones más profundas, la evolución de la cámara intraoral, ofrece una visión interna de toda la cavidad bucal. Con ello se pueden hacer diagnósticos más exhaustivos a la vez que el paciente puede observar lo mismo que ve el dentista.
Algunas clínicas cuentan también con TAC, este vanguardista aparato basado en la tecnología de rayos X, ofrece imágenes en 3D con una calidad tal, que permite hacer diagnósticos más certeros.
El láser también está siendo cada vez más utilizado, disminuye el sangrado y la inflamación en el tratamiento para corrección de encías o eliminación de tejido gingival. Sin olvidar su aplicación para el blanqueamiento dental.
En la más absoluto vanguardia se encuentra el escáner intraoral. Este aparato, al parecer extremadamente cómodo para el propio paciente, permite la toma de muestras para realizar impresiones digitalizadas de la dentadura. Esto permite acortar los tiempos de tratamiento y es igual de valido para prótesis u ortodoncias. El escáner intraoral, evita tener que tomar muestras con moldes y su precisión es casi absoluta.
Por último no podía faltar la impresora 3D. Este aparato con tantas utilidades no podía ser desaprovechado por el sector odontológico. Con ella se agilizan todos los tratamientos, mejora la calidad de las prótesis y además es útil para cualquiera de los otros tratamientos: carillas, coronas, puentes etc. Abarata costes y reduce tiempos. No se puede pedir más al dentista.
Dentro del gabinete
Esta es la zona que verdaderamente intimida a los pacientes. Entrar en el gabinete o consulta del dentista impone. Solo con ver ese aparatoso pero cómodo sillón, ya dan ganas de salir corriendo a más de uno.
Vamos a desmenuzar un poco el gabinete y lo que en el ahí para perder el miedo.
Ese sillón anatómico que el dentista va a manejar a su antojo con un pedal, lleva añadidos diversos componentes. Incorporados a sendos lados, la bandeja de instrumental y la escupidera.
En la bandeja, se pone el instrumental que va a necesitar el dentista para la exploración o el tratamiento que vaya a realizar. El mini lavabo o salivadera, consiste en una pequeña pila con su grifo que permite que el paciente pueda escupir y enjuagarse la boca cuando lo necesite. Ambos están instalados sobre brazos articulables, lo que permite una movilidad total.
El foco, más bien conocido como lámpara de iluminación intraoral de alta densidad. Sobre otro brazo articulado que permite al dentista moverla en la dirección que necesite para obtener una buena visibilidad de la cavidad oral.
Por otro lado, el aspirador, un tubo que lleva una cánula desechable y ayuda al dentista a aspirar la saliva que se vaya acumulando en la boca del paciente.
Además de este sillón modelo inspector Gadget, la sala cuenta con otros muchos materiales necesarios para llevar a cabo tanto la exploración como los tratamientos. Entre ellos, podemos encontrar sondas de exploración, espéculos para mirar dentro de la boca. Suturas, pinzas y alicates… entre otros artilugios que pueden parecer diseñados para la tortura pero no causan ningún tipo de dolor.
No hay que olvidar que cada clínica debe contar con otro tipo de aparatos como la autoclave, que sirve para la esterilización del material no desechable. De igual modo, en el almacén tiene que contar con todo tipo de material consumible como composite, carillas, guantes, material específico para endodoncias u ortodoncias o servilletas babero.
Con todo esto, damos por concluido el paseo por la clínica dental y sus adelantos técnicos, así como el material con el que tienen que contar para prestar un servicio de calidad y confianza. Para ello, tienen que estar siempre a la última.