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La dieta de la miel: rebaja unos kilos de la forma más dulce

Sí, así como lo lees. Resulta ser que la miel nos ayuda a adelgazar. Y es que al parecer el resultado del incansable trabajo de las abejas tiene como resultado una miel que goza de muchas propiedades beneficiosas para la salud y el bienestar de los seres humanos, y por ello se recomienda consumirla, entre otras cosas, para curar enfermedades y mantener nuestro peso ideal.

Además que también nos ayudará a potenciar otros aspectos importantes de nuestra imagen. Por ejemplo, si la aplicas de manera externa, es muy buena para mejorar la salud de la piel y el cabello.

En este artículo nos aliamos con nuestros amigos de Bonamel, expertos fabricantes y distribuidores de miel ecológica, para contarte cómo incluir este maravilloso producto en tu rutina diaria, de forma que puedas beneficiarte de todos su potencial.

La dieta de la miel

Hay médicos que siempre han confiado en los beneficios de la miel, en especial para tratar afecciones como la de garganta y resfriados. Además, los nutricionistas también recomiendan consumir una cucharada de este producto todas las noches para ayudarnos a bajar de peso.

Sin embargo, recuerda que no existen los milagros «adelgazantes», no llegarás a tu pelo ideal solo consumiendo miel. También debes mejorar tus hábitos alimenticios y hacer ejercicio de forma regular. Lo que si es cierto, es que la miel genera cambios en el metabolismo que te pueden ayudar a bajar esos kilos de más:

  • Reduce los antojos de comer cosas dulces, ya que la cantidad de azúcar que contiene la miel es suficiente como para saciar la ansiedad por el chocolate o una porción de pastel. Además que, según los resultados de algunas investigaciones sobre los poderes adelgazantes de la miel, esta contiene azúcares naturales que tienen la capacidad para indicarle al cerebro que ya ha recibido una dosis suficiente de azúcar.
  • La calidad del azúcar es superior y no genera dependencia como sí lo hace el azúcar refinado, por ejemplo.
  • La miel además actúa como un antiestrés y un reductor de la ansiedad y los nervios, que son los que nos ocasionan esos atracones de dulces o comida chatarra que tanto juegan en nuestra contra.

El mejor momento para consumirla

Todos sabemos que si comemos dulces por la noche, puede provocar que no podamos dormir como corresponde, nos despertemos en medio de la noche o tengamos insomnio.

Esto a su vez también termina incidiendo sobre nuestro peso ya que  impide que tengamos el descanso que nos ayuda a adelgazar, pues es durante la noche que se llevan a cabo ciertos procesos de reparación de los músculos y quema de grasa.

Entonces, si consumimos una cucharada de miel antes de dormir estamos saciando el apetito por lo dulce sin generar adicción (ya que la fructosa que contiene es natural y de alta calidad) y, al mismo tiempo, le damos la oportunidad a nuestro cuerpo para que descanse y se recupere como corresponde.

Miel, canela y agua: ¿la receta ideal?

Hay varias teorías sobre los poderes de la miel para bajar de peso; ya que además de consumir una cucharada antes de dormir, también podemos aprovechar sus bondades durante el día, siempre que no excedamos las cantidades.

Por ejemplo, algo que hacen muchos deportistas es que consumen cada día un vaso de agua con miel y canela para complementar su dieta, y aunque no seas un atleta profesional tu también lo puedes hacer siguiendo esta sencilla receta:

Ingredientes:

  • Agua caliente (200 ml).
  • Miel (25 g).
  • Canela en polvo.

Preparación:

  • Calienta el agua y, cuando llegue a ebullición, añade la miel y la canela y mezcla bien.
  • Luego, bebe antes de dormir y cuando te levantes (media hora antes de desayunar)

La miel en su cantidad perfecta

Por su puesto, este consejo te parecerá contradictorio con lo que siempre se ha dicho de que debemos mantener nuestro consumo de azúcar al mínimo. Y es que si es verdad que debemos intentar dejar de ingerir por completo los productos con azúcares procesados. Lo que sucede es que con la miel, un producto natural, estarás saciando la necesidad por los dulces. Por eso:

  • Endulza tus postres, frutas e infusiones con miel (la encuentras en varias presentaciones, más líquida o más sólida, más o menos azucarada, etc.) e incorpora más frutas, verduras y legumbres en tu alimentación diaria.
  • Deja de lado las harinas, los refrescos y las grasas.
  • Bebe dos litros de agua a diario y no te olvides del ejercicio, ya que de esta manera estarás ayudando a tu organismo a que queme las grasas y elimine las toxinas acumuladas.
  • Presta atención a las etiquetas de los productos para saber cuáles de estos contienen más azúcares de lo que deberían.
  • También es bueno acudir al supermercado con una lista hecha, cargada de productos frescos, frutas y verduras, ya que si ayudarás a evitar tentaciones. Si no los tenemos en casa, no los podremos consumir.

No obstante, el mejor consejo es sustituir el azúcar por otro producto que endulce y que sea menos nocivo para la salud.

Es por esto por lo que mucha gente opta por sustituir el azúcar por miel. La miel es un producto que goza de muy buena fama ya que siempre ha formado parte de nuestra dieta y tradicionalmente se ha empleado para aliviar catarros, aumentar nuestras defensas y favorecer la digestión.

Sin embargo, si no crees que la miel sea el mejor sustituto, porque al final, es pura azúcar y agua con un pequeño porcentaje de nutrientes, también puedes optar por endulzar tus platos con productos naturales con purés de frutas, como la manzana, los plátanos o los higos, o verduras dulces como la calabaza o la zanahoria. Incluso, en muchas ocasiones, sobre todo en repostería, se emplea pasta de dátil como sustituto del azúcar. En los yogures puedes añadir fruta troceada o pasas y para el café, hasta puedes emplear un poco de canela.

Igualmente, es importante que sepas que tanto si decides seguir usando azúcar, miel o cualquiera de estas propuestas, el peligro está en un consumo excesivo, por lo que más que nada la clave está en la moderación.

Otras razones para consumir miel

Adelgazar y mejorar el aspecto de nuestro cabello no es la única magia que obra la miel. Aquí muchas más razones por la que la debes incluir en tu dieta diaria:

  • Regula el azúcar en sangre

Parece extraño, pero así es. Cuando se consume miel, la porción de fructosa permite que la glucosa sea captada por el hígado para formar glucógeno que pasa a estar disponible para el cerebro, el corazón, los riñones y las células rojas de la sangre; lo cual mejora el funcionamiento de los órganos y tejidos esenciales, eliminando la glucosa de la circulación y, por lo tanto, reduciendo el azúcar en sangre.

  • Reduce el estrés metabólico

El estrés emocional, psicológico o fisiológico se traduce en el cuerpo como estrés metabólico, y  ocurre cuando el cerebro piensa que está en peligro de quedarse sin combustible, como cuando nos ejercitamos o al dormir.

En estos momentos es cuando salen a nuestra ayuda las reservas de glucógeno que nos proporciona el consumo de miel natural, la cual es necesaria para que el cerebro recobre su normal funcionamiento.

Para esto, debemos consumir miel natural en el desayuno, antes de acostarnos y a intervalos regulares durante todo el día, en especial antes y después de hacer ejercicio.

  • Promueve la recuperación del sueño

El azúcar natural que contiene la miel produce una ligera secreción de insulina, lo que permite la secreción de melatonina, una hormona vital para la regulación diaria del sueño y vigilia. Esta, además, los ritmos cardíacos, ayuda a mejorar la inmunidad y facilita la reconstrucción de los tejidos durante la noche.

Por ello, es recomendable consumir leche caliente con una cucharada de miel antes de ir a dormir.

  • Combate el estreñimiento

La miel tiene un elevado contenido en fructooligosacáridos (FOS), que, aunque tienen una función principalmente energética, al llegar al colon se comportan de una forma similar a la fibra vegetal: captan el agua aumentando el volumen de las heces y originan gases que incrementan el peristaltismo o movilidad intestinal. Por esto ejercen un efecto laxante suave.

Además, es el alimento preferido de las bacterias beneficiosas que habitan en el colon (nuestra flora intestinal) responsable de la fermentación y putrefacción de los residuos alimenticios que darán lugar a las heces.

  • Mejora la función cerebral

Para que nuestro cerebro pueda funcionar correctamente hay que suministrarle energía. Aquí, la función del calcio en el cerebro es importantísima ya que las neuronas utilizan el calcio para originar la señal eléctrica que se conduce de una neurona a otra para comunicar los mensajes.

Entonces, si no hay suficiente calcio, el cerebro no funciona correctamente. De hecho, hay información científica que demuestra que la miel natural ayuda a absorber y fijar el calcio en el cuerpo, favoreciendo una correcta función cerebral.

Finalmente, por estas razones es que los expertos afirman  que  “La miel natural es uno de los alimentos más puros, naturales y con mayor cantidad de beneficios sobre nuestra salud”