El fútbol mueve masas y eso, nos guste o no este deporte, tenemos que reconocerlo. Hablamos del deporte rey, el que más gente mete en los estadios y el que seguramente ha sido el juego que más dinero ha movido en todo el mundo a lo largo de la Historia. Se trata de una actividad practicada, anunciada y visionada en todo el mundo y que prácticamente no tiene competencia dentro del mundo del deporte por mucho que nos guste el baloncesto, el tenis o cualquier otro deporte. La realidad es la que es y como tal tenemos que contarla.

El fútbol también se ha convertido en una máquina de generar dinero. Lo estamos viendo especialmente durante los últimos años, en los que el gasto en fichajes se ha multiplicado de una manera increíble y en los que también los salarios han crecido de una manera que pocos podían llegar a creer hasta hace no demasiado tiempo. No cabe la menor duda de que el fútbol tiene algo que los demás deportes no tienen y que es la razón por la que se ha ganado el derecho a ser considerado, como antes decíamos, el deporte rey.

La importancia que ha adquirido la publicidad y el marketing en el deporte está fuera de toda duda. Se trata, junto a los derechos de imagen, de la mayor fuente de ingresos de los clubes de fútbol no solo de nuestro país, sino de todo el mundo. Por tanto, es lógico que todos los clubes procuren tener especialistas en esta materia y que traten de diseñar campañas que hagan de su marca algo todavía más reconocido para el gran público. En un mundo donde la imagen importa tanto, los clubes de fútbol no podían permanecer ajenos a esto ni mucho menos.

Según una noticia que fue publicada en la página web del diario Expansión, cada aficionado gasta una media de 796 euros al año en fútbol. Y es que hay muchas cosas que se pueden adquirir que son propias del fútbol: entradas y abonos para ver los partidos en el estadio, camisetas, ropa deportiva, zapatillas, cualquier elemento de merchandising… No cabe la menor duda de que del fútbol se puede extraer un enorme beneficio y que ese es uno de los motivos por los cuales todos los clubes, grandes y no tan grandes, procuran maximizar sus apuestas en publicidad y marketing.

En otra información, en este caso perteneciente al portal web Puro Marketing, se indicaba cuánto dinero mueve el fútbol en Europa, que con permiso de Sudamérica, es la zona del mundo en la que más tradición hay en lo relativo a este deporte. Según esta noticia, las cinco grandes ligas (la Premier ingles, LaLiga española, la Bundesliga alemana, la serie A italiana y la Ligue 1 francesa) obtuvieron en la temporada 2017/2018 unos ingresos de 15.600 millones de euros, lo que implicaba un crecimiento que rondaba el 6% con respecto a los datos del año anterior.

No cabe la menor duda de que la publicidad y el marketing son grandes responsables, al menos en parte, del dineral que mueve el negocio del fútbol. Sin embargo, debemos tener en cuenta algo: no solo se debe dar el caso de que el patrocinador resulte interesante para el club por la imagen que se desprenda de él o por el dinero que vaya a aportar. También el club debe resultar de interés para el patrocinador. No todas las empresas, por grandes que sean, tienen la capacidad de patrocinar al Real Madrid si su imagen no se ajusta a lo que demanda el club blanco.

La imagen de un club de fútbol es tan importante como los resultados deportivos que va cosechando con el paso de las temporadas. Según nos han indicado los profesionales de Publigar, uno de los motivos por los cuales un club de fútbol renueva su web, potencia sus redes sociales o invierte en algún aspecto relativo a la publicidad digital, es por el hecho de que eso abre la posibilidad de encontrar más y mejores patrocinadores. Y eso, amigos y amigas, es idóneo para que el dinero que reciba el propio club sea mayor, lo cual es importante para mejorar los resultados.

Ocurre algo parecido en las demás disciplinas deportivas

En deportes de equipo como el baloncesto, el balonmano o el fútbol sala, la situación es parecida aunque con no tanto dinero de por medio. Los clubes buscan ser atractivos por diferentes motivos (afición, logros deportivos, visibilidad en redes sociales…) para obtener el apoyo de un patrocinador que, si cabe, es más importante en estas disciplinas. Quien apuesta por mejorar su imagen obtiene un patrocinador no solo de una manera más rápida, sino también más beneficiosa para sus arcas. Cuanto mejor sea nuestra imagen, mejor será la calidad de nuestro patrocinador.