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Las opciones infinitas de la tela vichy.

Pocos tejidos son tan versátiles como la tela vichy. Las clásicas telas de cuadros. Yo diría que forman parte del subconsciente colectivo. Tanto es así, que en este artículo vamos a aunar moda y decoración. Se utilice para lo que se utilicen, siempre aportan un aire fresco con ciertas reminiscencias campestres.

La tela vichy la podemos encontrar desde las clásicas mantelerías de tela como en la confección de vestidos.  Están fabricadas con hilos de algodón de dos colores.

Nos comentan las vendedoras de El Telar de Rosa, una tienda online de telas y cortinas a medida, que esta tela es perfecta para confeccionar babis infantiles, batas, manualidades y cualquier tipo de costura creativa.

Se dice que el origen de esta tela proviene de la Provença francesa, en concreto de la ciudad de Vichy. Donde se utilizaba para la confección de manteles y servilletas desde el siglo XVII. El carácter agrario de esta región ha hecho que siempre lo asociemos con el campo y con la cocina.

En los años 30 del siglo pasado se empieza a utilizar para la confección de ropa infantil. Sobre todo batas. Veinte años más tarde se comienza a emplear para hacer camisas para los trabajadores del campo.

En los años 50, por medio del cine y la publicidad, se populariza el uso de la ropa de trabajo como indumentaria habitual: los pantalones vaqueros, las botas camperas y, por supuesto, las camisas de cuadros. Reflejan una tendencia que ya se estaba dando entre la juventud trabajadora norteamericana. La misma que bailaba Rock & Roll.

Sin embargo, la tela vichy ya se había popularizado en todo el mundo hacía bastante tiempo. Se debía a que era una tela fácil de fabricar. Bastaba con dos hilos que se entrecruzaran formando cuadros simétricos.

Su resistencia al uso habitual y la capacidad de crear un estampado repetitivo, que se acopla a cualquier prenda para la que se utilice, ha permitido que se le dé una infinidad de utilidades.

Decoración.

Aparte del uso típico, que consiste en la confección de mantelerías de tela a juego, servilletas y mantel, la revista de decoración e interiorismo Interiores nos presenta algunas sugerencias interesantes. Estas son algunas de ellas:

  • Ropa de cama. Se puede emplear esta tela para confeccionar la parte de fuera de una funda nórdica, con la que proteger el edredón; para hacer la funda de las almohadas o para fabricar un almohadón. La tela vichy aporta a nuestro dormitorio un toque romántico, siempre que sepamos combinarlo con los otros elementos de la habitación. En ese aspecto, a mí me parece más interesante emplear telas con cuadros grandes, que mezclen el blanco con tonos pastel.
  • Tapizados.  Esta tela es adecuada para forrar las almohadas y respaldos de sillones, sofás y butacas. Aportarán a nuestro salón un ambiente acogedor y un aire campestre. Tienen la ventaja, de que si podemos desmontarlo, lavamos las fundas en la lavadora y volvemos a tener el tapizado impoluto.
  • Cortinas. Podemos arriesgarnos a encargar unas cortinas a medida utilizando tela vichy, si encontramos una combinación de colores que concuerde con los tonos predominantes de la estancia. Una opción que no solo es adecuada para una cocina, sino para cualquier habitación. Si tenemos un salón minimalista en tonos blancos y negros, una cortina a cuadros de estos dos colores puede quedar bastante elegante. Otra opción es aprovechar la misma tela que usamos en la cortina para confeccionar los cojines que adornan el sofá. Si la habitación lo permite, puede ser un recurso muy original.
  • Toques originales en la decoración. Algunas diseñadoras se atreven a utilizar telas vichy traslúcidas para crear pantallas para lámparas, tanto de sobremesa como de techo. Una alternativa que una misma, con un poco de iniciativa, puede realizar. Otra opción es fabricar mantelitos individuales, cosiendo la tela vichy sobre otra más gruesa que podemos enrollar. Una solución para aquellas noches en las que nos apetece cenar en el sofá, sobre la mesita de café, o cuando nos llevamos un tentempié a la mesa de despacho.

Las opciones son muy variadas. Solo hace falta ponerle un poco de imaginación.

Una tela para el día a día.

El carácter resistente de esta tela ha hecho que se emplee en la confección de artículos de uso diario. Es muy conocida su relación con la cocina. Con ella se han fabricado bolsas de tela para el pan, trapos de cocina para secarse las manos o delantales para cocinar.

En las cocinas de nuestras bisabuelas, debajo de la encimera, se colocaban unas baldas pegadas a la pared que se cubrían con una cortinilla de tela, para no dejarlas a la vista. La cortina se podía quitar y lavar. La tela  de Vichy era uno de los materiales preferidos para elaborar estos accesorios. Con ellos, la cocina no solo quedaba recogida, sino que era atractiva a la vista.

Nuestras abuelas también vestían con unas batas de tela para estar en casa. Eran sin mangas en verano y con manga larga en invierno. Les llegaban hasta las rodillas y se abotonaban por delante. De esta forma, no se ensuciaban la ropa cuando realizaban las tareas domésticas y estaban fresquitas cuando llegaba el calor. Eran muy apañadas, y en ocasiones utilizaban la misma tela con la que se habían hecho la mantelería de diario, para fabricar esas prendas.

La tela de Vichy se ha utilizado mucho para confeccionar babis con los que vestir a los bebés cuando estaban en casa. Las características de material permitían que se lavaran una y otra vez sin que se destiñera el dibujo. Posteriormente, se exigieron las batas en las guarderías y los colegios de párvulos. Algunas madres reservaban batas de este tipo para que los niños no se ensuciaran la ropa cuando se ponían a dibujar en casa.

La incorporación de la tela Vichy en la fabricación de camisas de caballero fue todo un acierto. Con ello se consiguió fabricar una prenda informal para uso diario. Combinada con unos pantalones vaqueros, las camisas de cuadros siempre resultan más elegantes que una camiseta básica con cuello a la caja.

Una opción que nunca pasa de moda.

Un artículo publicado en el periódico El Comercio indica que los cuadros Vichy son un estampado que marca tendencia. Yo lo veo como un recurso atemporal que nunca deja de estar de moda. Un tejido fresco, muy combinable, asociado a la llegada de la primavera y que podemos extender su uso en verano y gran parte del otoño.

Son todo un clásico los vestidos Vichy. Vestidos con telas de cuadros, sin mangas o con tirantes, ajustados suavemente por debajo del pecho y que caen sueltos, acabando con una falda por encima de la rodilla o, con falda larga, a la altura de los tobillos. Una prenda fresca, cómoda y fácil de llevar. Otras opciones de esta tela en moda son:

  • Minifaldas. Confeccionadas con cuadros pequeños, blancos y negros o de otros colores, ajustadas al cuerpo o abriéndose en vuelo. Son una prenda ideal para combinar con una blusa o una camiseta y disponer de un look cómodo para salir una tarde-noche cualquier día de verano o primavera.
  • Monos. Este es un desarrollo del vestido vichy, en el que la falda ha sido sustituida por un pantalón, generalmente pitillo, formando todo una misma pieza. En este caso, el ajuste se realiza en la cintura y no el pecho, y los brazos suelen estar cubiertos por mangas camiseras. Un recurso socorrido, para vestirnos de una forma cómoda, sin preocuparnos por combinar prendas. Con cuadros azul y blanco dan un aspecto muy veraniego.
  • Conjuntos. Es una de las opciones más favorecedoras. Formada por un top con manga corta y unos pantalones ajustados fabricados con la misma tela. Un look total de dos piezas, que abre un abanico inmenso de posibilidades, combinando los cuadritos blancos con otros de otros tonos y colores. Este año, el fucsia es tendencia, pero también queda muy bien en tonos violeta o empleando el azul, una opción segura.
  • Chaquetas blazer. Adquirir o confeccionarnos una chaqueta con solapa en tela Vichy es una prenda que no nos sobra. Es adecuada para salir una tarde de entre tiempo o para llevarla una noche de verano. Nos cubre los hombros y los brazos en caso de que refresque, sin darnos excesivo calor. Combinan perfectamente con un top blanco o una camiseta y con unos jeans azules, negros o blancos.
  • Trajes de chaqueta para señora. Combinar una chaqueta tipo blazer con un pantalón recto o acampanado, fabricados con el mismo estampado de cuadros, es una alternativa para lucir un elegante e informal traje de verano. Una solución muy versátil con la que lo mismo puedes salir a dar un paseo una mañana soleada como disfrutar de una agradable sesión de tardeo con los amigos.

Adquirir tela vichy es un recurso polivalente para que las más atrevidas lleven a cabo sus proyectos tanto de moda como de decoración, y un material atemporal que nunca puede faltar en tu hogar y en tu armario,