Hoy en día es muy raro conseguir a alguien que no tenga al menos una red social activa y le guste publicar su día a día en ella, y es que somos más lo que somos en la web, que lo que somos en la vida real.
Así, se postee poco o mucho, ya que está el que publica hasta que va a comer y otros que solo se pasan de vez en cuando a dejar muestras que aún siguen vivos, nos estamos definiendo a través de nuestro comportamiento en las redes. Nuestra autoestima depende de como se vea nuestro perfil, de cuantos likes y comentarios tenemos, e importan más los seguidores que marca nuestra cuenta que aquellos que de verdad conocemos y quienes de verdad son parte de nuestra vida.
Y aunque es muy divertido y gratificante postear nuestro último cambio de look o nuestras fotos de la graduación o la boda y recibir toneladas de felicitaciones y palabras de admiración, el problema es cuando sufrimos por no tener ciertas cantidad determinada de likes o no vernos tan bien como otras cuentas que seguimos.
Si quieres saber como de verdad las redes sociales influyen sobre tu autoestima y que dicen los expertos sobre ello, sigue leyendo.
Lo virtual sobre lo real, la felicidad basada en la inseguridad
Este artículo no se trata de decir que las redes sociales son malas y que la Internet nos ha estado haciendo más mal que bien. Estos conceptos de “malo” o “bueno” siempre depende del uso que nosotros le demos a las redes, entonces, si hay algo que está saliendo mal, es porque nosotros lo estamos causando.
Por un lado está el avance y la revolución digital que se ha dado en cuanto a comunicación, información, comercialización y visibilidad de temas sociales que se han logado gracias al uso de las redes, pero también tenemos todo el hate, el cyberbullying y la presión social que también se ejerce a través de ellas.
Así, si dejamos que las redes definan nuestro mundo, somos nosotros los que las estamos convirtiendo en nocivas para nuestra autoestima. De esta forma, las personas que caen en ello comienzan a subsistir el contacto humano por la reacción digital y se sumen en estados de depresión aguda por no recibir suficientes likes o reacciones o comentarios. Igualmente, se comienza a desarrollar un complejo muy fuerte comparándose con otros perfiles en donde se muestra un físico, unos lujos o unos logros que la persona no tiene generando sentimientos de depresión, frustración y rechazo hacia si mismos
Redes sociales y el comportamiento
Otro problema es que muchas personas acceden a las redes sociales justamente para llenar un vacío, para suplir con al aceptación digital lo que en su vida real no tienen. Por lo tanto se mostrará siempre en una pose que los hagan ver sociables, exitosos, felices y nunca mostrará sus debilidades, miedos, momentos tristes o sus defectos. Incluso, si podemos ponerle un filtro a cada parte de nuestro cuerpo o nuestra vida que no nos gusta, mejor.
Las redes sociales y sus efectos sobre la salud
- Una encuesta publicada por la Sociedad Real de Salud Pública reveló que solo YouTube tiene un efecto positivo en las personas.
- De una población de 1.479 británicos, en edades comprendidas entre los 14 y 24 años de edad, afirmaron que el uso de las redes sociales influían en su salud mental, afectando su sueño y la apreciación de su imagen corporal.
- También se determinó que Instagram es la red social más dañina en relación a la salud mental de los jóvenes. Seguida de Facebook, Snapchat, Twitter y YouTube, en este mismo orden.
¿Qué sugieren los psicólogos a la hora de hacer un buen uso de las redes sociales?
La Psicóloga Vanessa Sanz, experta en salud mental, nos recomienda los siguiente para no dejarnos afectar por el uso de las redes sociales:
- Debemos establecer momentos u horarios para revisar las redes sociales de forma de controlar el tiempo que pasamos en ella y que este no sea excesivo, creando obsesiones e interrumpiendo las actividades y las vivencias de nuestra vida diaria.
- Igualmente, no se deben seguir cuentas que puedan detonar comparaciones, rechazo hacia nosotros mismos o una baja en nuestra autoestima, sino más bien aquellas que nos inspiren y nos hagan sentir bien.
- No compartas contenido vulnerable que pueda prestarse para convertirte en victima de críticas, cyberbulling, acoso, etc.
- Toma las redes sociales como lo que son, medios de comunicación, información y entretenimiento, nunca las conviertas en un modelo de vida que tienes que seguir.