El aceite de oliva fue uno de los primeros cosméticos de la historia, las civilizaciones mediterráneas usaban este alimento para realizar masajes terapéuticos e hidratar la piel.
Las mujeres egipcias utilizaban cremas para proteger la piel de la sequedad y también frotaban su piel con arena del desierto.
«Desde siempre, el ser humano ha tenido especial interés por mejorar su imagen, utilizando procedimientos más o menos intervencionistas sobre su cara y su cuerpo, a fin de conseguir un aspecto lo más parecido a lo que se consideraba, en ese momento, como bello”, explica Víctor García, presidente de la Sociedad Española de Medicina y Cirugía Cosmética (SEMCC).
La dermoabrasión produce la fricción de la piel para tratar las manchas, las cicatrices de acné, corregir pequeñas arrugas…
«Consiste una abrasión mecánica de la piel bajo anestesia local y sedación . Se utiliza una punta de diamante para quitar las capas más superficiales de la piel hasta llegar a la dermis, provocando un sangrado mínimo y controlado. Después del tratamiento se coloca un tul graso y se deja la zona tapada», explican los profesionales de Clínica ICOA, expertos en salud dental y medicina estética.
La dermoabrasión estimula la microcirculación, mejora la textura, disminuye las líneas de expresión, aporta luz, reduce el daño producido por el sol, reduce el tamaño de los poros, mejora el aspecto de las cicatrices ocasionadas por accidentes o por el acné, y elimina las lesiones precancerosas (queratosis).
Se puede realizar en toda la cara o en una zona concreta, también puede realizarse como complemento a otras técnicas, como el peeling químico, el estiramiento facial o el rejuvenecimiento facial con láser.
Pueden someterse a la dermoabrasión tanto hombres como mujeres de todas las edades, pero no es recomendable en aquellas pieles que han sido radiadas con radioterapia, quemadas, que se encuentran en la fase más activa del acné, en pieles muy morenas porque perderían pigmentación, personas con alergias cutáneas y en pieles con pecas porque pueden desaparecer con el procedimiento.
Antes de someterte a la dermoabrasión, el médico puede recomendarte que uses una crema con retinoide, para ayudar a la cicatrización.
También evitar la exposición solar sin protección, porque puede provocar una pigmentación irregular permanente. El paciente no puede fumar una semana antes de la intervención, porque fumar reduce el flujo sanguíneo en la piel y puede retrasar el proceso de curación.
¿Cómo es la intervención?
La intervención se llevará a cabo en el hospital y el tipo de anestesia será local con sedación, aunque en algunos casos, se utilizará la anestesia general.
La duración de la intervención oscila entre la hora y la hora y media, aunque depende de la piel porque si el paciente tiene cicatrices profundas, la dermoabrasión podría llevarse a cabo en más de una vez.
La dermoabrasión también es bastante efectiva en brazos, manos, pecho, espalda y cuello, ya que es perfecta para mejorar la circulación sanguínea. En la primera sesión se consigue eliminar las células muertas de la piel.
Después de la intervención
Una vez realizada la intervención se coloca un apósito el cual se debe mantener durante cuatro días. Es normal que al principio la zona esté un poco inflamada y roja, pero irá desapareciendo con el paso de los días y las molestias serán tratadas con medicación.
Si el paciente siente picor, porque la piel nueva crece, puede recurrir al uso de pomadas para aliviar esa sensación. Es necesario seguir las indicaciones del médico para conseguir la mejor cicatrización.
El paciente no puede estar en contacto con el sol, ya que tiene que proteger la piel unos seis meses o un año. Después de la intervención tampoco puede acudir a piscinas por el cloro, así que debe esperar un mes.
A los hombres se les aconseja evitar el uso de cuchillas para el afeitado, por lo que tienen que usar la máquina eléctrica. Para practicar deportes activos el paciente debe esperar al menos seis semanas.
La piel tardará unos meses en recuperarse, ya que el color rosado tarda unos tres meses, pero puede utilizar un maquillaje no alergénico del tono de la piel.
Las diferencias entre microdermoabrasión y dermoabrasión
Con ambas técnicas puedes conseguir una piel más saludable y el rejuvenecimiento facial, pero estos dos tratamientos son diferentes. La microdermoabrasión se aplica con micropartículas para eliminar capas superficiales de la piel, para estimular el colágeno.
La dermoabrasión se hace a través de fricción en la piel, por lo que se utiliza un instrumento abrasivo para quitar capas externas de la piel.
Otra diferencia es que en la microdermoabrasión el paciente no necesita un proceso de recuperación, pero es aconsejable que evite la exposición al sol los primeros días. Sin embargo, en la dermoabrasión el paciente debe acudir a quirófano y debe evitar el sol, unos seis meses o un año.