La tiroides es una glándula endocrina con forma de mariposa que se encuentra en el cuello, sobre la tráquea y por debajo de la nuez de adán. Aunque su tamaño es pequeño, su peso está en torno a los 30 gramos en una persona adulta, su influencia sobre el estado de salud de una persona es muy importante. Las glándulas endocrinas, también denominadas de secreción interna, producen hormonas, unas sustancias químicas que transportan mensajes a otras partes del cuerpo a través del torrente sanguíneo. En el caso concreto de la tiroides produce las denominadas hormonas tiroideas, la triyodotironina (T3), la tiroxina (T4) y la calcitonina, cuya función es regular el metabolismo del organismo ayudando a todas las células del cuerpo humano a funcionar de una forma correcta, de esta forma la glándula tiroidea participa en casi todas las funciones básicas del organismo, estando presente en:
- El crecimiento y desarrollo del organismo.
- En el correcto desarrollo del sistema nervioso.
- Regula el metabolismo, el control de la temperatura corporal, el sueño, el carácter, la fuerza muscular…
- Regula la asimilación de diferentes nutrientes, así como el apetito.
- Regula y controla el ritmo y la frecuencia cardíaca.
- Determina con qué velocidad se queman nuestras calorías y cuál es nuestro nivel de energía.
- Concentración del colesterol, la glucosa y el equilibrio del calcio en el cuerpo.
Para producir estas hormonas la tiroides necesita yodo, un elemento fundamental que toma de los alimentos que consumimos y del agua que bebemos, pero no solo produce hormonas, sino que también las almacena y las libera según las necesidades del organismo. Sin embargo, también puede ocurrir que la cantidad de hormonas tiroideas en sangre no sea la adecuada, entonces estaríamos hablando de alteraciones en la tiroides, como:
- Se produce cuando la glándula tiroides produce menos hormona de la necesaria para el buen funcionamiento del organismo. Es el trastorno más común de la tiroides. Los síntomas más comunes que se presentan son: cansancio, estreñimiento, aumento de peso, piel seca, mala memoria, aumento de colesterol en sangre, depresión, sensibilidad al frio, etc., por lo que debido a esta sintomatología tan inespecífica esta enfermedad puede pasar desapercibida durante muchos. Su tratamiento se realiza mediante la aplicación de hormonas sintéticas en pastillas, que sustituirán a las producidas de manera natural. Una persona tendrá más riesgo de padecer hipotiroidismo si tiene antecedentes familiares con problemas tiroideos, si se le ha aplicado yodo radioactivo o medicamentos anti tiroideos, si ha aplicado radioterapia en el cuello o si presenta cirugía de tiroides.
- Se produce cuando la glándula tiroides produce más hormona tiroidea de la que el organismo necesita. Es menos frecuente que el hipotiroidismo y los síntomas más comunes que presenta son: sudoración, taquicardia, cansancio, pérdida de peso, nerviosismo, diarrea, cambios de humor, temblor en las manos, etc. Si esta enfermedad no se trata puede causar otros problemas de salud graves como:
-Problemas de fertilidad en las mujeres.
-Complicaciones en el embarazo con pérdida del embarazo, parto prematuro, bajo peso del bebé al nacer, presión arterial alta en el embarazo…
-Osteoporosis.
-Insuficiencia cardiaca, accidente cerebrovascular, coágulos de sangre…
-Problemas oculares como la orbitopatía tiroidea. Por ello, para subsanar problemas de este tipo se requieren una serie de tratamientos especializados y si vosotros lo padecéis y no tenéis a ningún oftalmólogo de confianza para ponerle remedio, nosotros os recomendamos que optéis por poneros en contacto con Estética Ocular, una clínica de confianza dirigida por la doctora Cecilia Rodríguez Luna, médica oftalmóloga y cirujana oculoplástica, especialista en cirugía estética de ojos, que junto a su equipo altamente especializado, tras un exhaustivo examen, estudiará cada caso para ofrecer la mejor solución al paciente.
Otras enfermedades del tiroides son:
- Se trata de un agrandamiento de la glándula tiroidea.
- Nódulos tiroideos. Son lesiones constituidas por una proliferación de células que aparecen dentro de la glándula tiroidea.
- Inflamación de la glándula tiroidea.
- Cáncer de tiroides.
Hay que destacar que las enfermedades tiroideas son entre cinco y ocho veces más frecuentes en mujeres que en hombres y la posibilidad de presentar una disfunción aumenta con la edad, aunque se puedan presentar a cualquier edad.
¿Qué otras glándulas endocrinas existen?
Además de lo que os hemos mencionado, otras glándulas endocrinas son:
- Hipófisis o glándula pituitaria. Considerada como la “glándula maestra” por su función de coordinadora y reguladora de las otras glándulas como la tiroides, la suprarrenal, las sexuales… Se encuentra situada en la base del cráneo.
- Hipotálamo. Sus hormonas regulan el sueño, la temperatura corporal, los impulsos sexuales, el hambre, la sed…
- Glándulas suprarrenales. Situadas cada una de ellas en la parte superior del riñón, producen hormonas sexuales y cortisol que regula el estrés.
- Los órganos sexuales, los testículos en los hombres y los ovarios en las mujeres. Productores de andrógenos, en el hombre y estrógenos en la mujer.