Desde que era adolescente, he escuchado muchas veces que las muelas del juicio pueden descolocar los dientes. «Si no te las sacas, te van a apiñar toda la dentadura«, me decían una y otra vez. La verdad es que esa idea siempre me generó inquietud. No quería pasar por la ortodoncia de nuevo después de haber llevado brackets durante años…
Cuando mis muelas del juicio empezaron a asomar, sentí una ligera presión en la parte trasera de la boca y tuve miedo de que mis dientes se movieran. Pero, ¿qué hay de cierto en esto? ¿Realmente las muelas del juicio pueden descolocar la dentadura? Después de investigar mucho y consultar con mi dentista, descubrí información muy interesante que quiero compartir.
¿Por qué se mueven los dientes con el tiempo?
Antes de culpar a las muelas del juicio, hay que entender que nuestros dientes no son estructuras completamente fijas. Aunque los veamos alineados y estables, están en constante movimiento.
Algunas razones por las que los dientes pueden moverse incluyen:
- Crecimiento continuo de la mandíbula: La mandíbula sigue desarrollándose incluso en la adultez. Esto provoca que los dientes tengan que adaptarse a estos cambios.
- Cambio en la forma de la mandíbula: Con los años, la mandíbula puede volverse más corta y estrecha, generando cierta presión en los dientes y causando apiñamiento.
- Cambio en el eje de giro de la mandíbula: A lo largo de nuestra vida, la forma en la que la mandíbula se mueve cambia ligeramente, lo que podría afectar la posición de los dientes.
- Influencia de los tejidos blandos: Los labios, mejillas y la lengua pueden cambiar con el tiempo, ejerciendo diferentes presiones sobre los dientes.
- Pérdida de dientes sin reemplazo: Cuando perdemos una pieza dental y no la reponemos, los dientes cercanos pueden moverse para ocupar ese espacio.
- Mal alineamiento de la mordida: Una mordida incorrecta puede generar fuerzas desiguales que terminan desplazando los dientes.
¿Las muelas del juicio son responsables del apiñamiento?
Aunque las muelas del juicio pueden generar molestias cuando erupcionan, los estudios dentales han demostrado que no hay evidencia concluyente de que sean las principales culpables del apiñamiento dental. De hecho, el apiñamiento ocurre incluso en personas que no tienen muelas del juicio o que las han extraído antes de que erupcionaran.
Lo que sí ocurre es que, al aparecer las muelas del juicio, pueden generar una sensación de presión en la parte trasera de la boca. Esa presión hace que muchas personas piensen que los dientes se están moviendo, pero en la mayoría de los casos, no hay un impacto real sobre la posición de los dientes frontales.
En DentalFit, especialistas en tratamientos avanzados que reducen el dolor y las molestias y aumentan la efectividad, me explicaron que el apiñamiento dental suele deberse a una combinación de factores genéticos y cambios naturales en la estructura de la boca con el paso del tiempo. Las muelas del juicio generan problemas si no tienen suficiente espacio para salir, pero no son necesariamente responsables del desplazamiento de los otros dientes.
¿Cuándo pueden ser las muelas del juicio un problema?
A pesar de que las muelas del juicio no son la causa principal del apiñamiento dental, sí pueden provocar otros problemas que requieren atención:
- Infecciones y dolor: Si las muelas del juicio quedan parcialmente cubiertas por la encía, pueden acumular bacterias y provocar infecciones dolorosas.
- Dificultades para la higiene bucal: Están ubicadas en la parte posterior de la boca, lo que las hace difíciles de limpiar. Esto puede aumentar el riesgo de caries y enfermedad de las encías.
- Daño a dientes adyacentes: En algunos casos, la muela del juicio empuja contra el molar vecino, lo que puede causar desgaste o incluso daño en la raíz de ese diente.
- Quistes o tumores: En casos más raros, las muelas del juicio pueden desarrollar quistes que afectan el hueso y las encías.
¿Es necesario extraer las muelas del juicio?
No siempre es necesario extraerlas. Muchas personas conviven con sus muelas del juicio sin problemas. Sin embargo, hay situaciones en las que la extracción es la mejor opción:
- Si están causando dolor frecuente o infecciones.
- Si están impactadas (es decir, no han salido completamente y están atrapadas en la encía o el hueso).
- Si están afectando la mordida o causando daño a otros dientes.
- Si dificultan la higiene bucal.
Mi dentista me recomendó extraerlas porque una de ellas estaba impactada y podía generar infecciones a largo plazo.
La extracción no fue tan terrible como imaginaba y la recuperación fue rápida.
¿Las muelas del juicio pueden afectar a la alineación de la mordida?
Aunque las muelas del juicio no son las principales responsables del apiñamiento dental, en algunos casos sí pueden influir en la alineación de la mordida. Cuando erupcionan en una posición incorrecta o quedan parcialmente retenidas, pueden generar desequilibrios en la forma en que los dientes superiores e inferiores encajan entre sí.
Por ejemplo, si una muela del juicio empuja contra un molar vecino, puede alterar la forma en la que muerdes y hacer que ciertos dientes reciban más presión de lo normal. Esto puede causar molestias en la mandíbula, dificultad para masticar e incluso dolor en la articulación temporomandibular (ATM). Algunas personas experimentan una sensación de mordida desajustada después de que las muelas del juicio comienzan a salir, lo que puede hacerles pensar que sus dientes se están moviendo.
Si notas cambios en tu mordida, es importante que consultes a un dentista. En algunos casos, basta con un pequeño ajuste en la forma de morder, mientras que en otros, si la muela del juicio está afectando seriamente la alineación, la extracción puede ser la mejor solución.
¿Qué pasa si las muelas del juicio no erupcionan nunca?
Algunas personas nunca llegan a ver sus muelas del juicio porque permanecen dentro del hueso sin causar problemas. A esto se le conoce como muelas del juicio impactadas asintomáticas. En estos casos, muchas veces no es necesario extraerlas, siempre que no estén generando molestias o afectando la salud bucal.
Sin embargo, aunque no causen dolor, es recomendable hacer revisiones periódicas con radiografías para asegurarse de que no estén generando complicaciones silenciosas. En algunos casos, las muelas impactadas pueden formar quistes alrededor de la raíz o erosionar la parte posterior del segundo molar sin que la persona lo note. También pueden contribuir a la acumulación de bacterias en la encía, aumentando el riesgo de infecciones futuras.
Si tus muelas del juicio no han salido y no tienes síntomas, lo más probable es que no necesites hacer nada. Pero si hay signos de inflamación, molestias o cambios en la estructura de tu mandíbula, un dentista podrá evaluar si es mejor dejarlas o retirarlas antes de que generen problemas.
¿Cómo prevenir el apiñamiento dental?
Si te preocupa que tus dientes se descoloquen con el tiempo, hay algunas cosas que puedes hacer:
- Usar retenedores: Si llevaste ortodoncia, es fundamental usar retenedores para evitar que los dientes vuelvan a su posición original.
- Revisiones dentales periódicas: Visitar al dentista con regularidad permite detectar cualquier problema a tiempo.
- Buena higiene dental: Unos dientes y encías saludables tienen menos riesgo de desplazamiento.
- Corregir problemas de mordida: Si tienes mordida cruzada o sobremordida, es importante corregirla para evitar presiones innecesarias en los dientes.
Consejos para lidiar con las muelas del juicio y cuidar tu sonrisa
Si tus muelas del juicio están saliendo o quieres asegurarte de que no afecten tu salud, aquí tienes algunos consejos útiles:
- Si sientes presión o dolor en la parte trasera de la boca, no lo dejes pasar. Aunque puede ser algo temporal, es importante que tu dentista revise si las muelas del juicio están saliendo correctamente.
- Las muelas del juicio suelen ser difíciles de alcanzar con el cepillo y el hilo dental. Usar un irrigador bucal o enjuague antibacterial puede ayudarte a prevenir infecciones y caries en esa zona.
- Incluso si no sientes dolor, es recomendable que tu dentista haga radiografías cada cierto tiempo para verificar si las muelas del juicio están impactadas o podrían causar problemas en el futuro.
- Aunque muchas personas se quitan las muelas del juicio de forma preventiva, no siempre es obligatorio. Si tus muelas han salido correctamente y no te causan molestias, puedes conservarlas sin problema.
- Si tu dentista recomienda extraerlas, sigue sus indicaciones al pie de la letra. Descansa, aplica hielo en la zona después de la cirugía y sigue una dieta blanda para una recuperación rápida.
Como ves, era todo un mito
Ahora que sé que mis muelas del juicio no eran las culpables del movimiento de mis dientes, me siento más tranquila. Aunque las muelas del juicio pueden causar problemas en algunas personas, no son las principales responsables del apiñamiento dental. La causa suele estar relacionada con cambios en la mandíbula y la estructura bucal a lo largo de los años.
Si estás preocupado por tus muelas del juicio o notas que tus dientes se están moviendo, lo mejor que puedes hacer es acudir a un dentista. Solo un profesional podrá evaluar tu situación y decirte si es necesario extraerlas o si simplemente debes mantener una buena higiene y revisiones regulares.
Así que, si tienes muelas del juicio y te preguntas si te descolocarán los dientes, mi consejo es que no entres en pánico. Lo mejor es informarte bien y consultar con un especialista. Tu sonrisa te lo agradecerá.