Ya sabéis que no tengo pelos en la lengua, soy una bloguera que no me caso con nadie. Por eso hoy quiero protestar por una situación que no me gusta nada cuando voy a casas de amigos. Y sí, se lo digo porque creo que no es bueno callarse estas cosas. Tengo claro que si a un amigo le dices las verdades lo va a agradecer. Y si es tu enemigo pues mejor, porque se va a dar cuenta de que lo está haciendo mal. Por eso, yo siempre que voy a las casas ajenas les digo lo que me gusta y no me gusta de su organización. Quiero darles ese toque de originalidad.
Estantería
Vamos a ver cómo me explico sin ofender a mucha gente. No, ya no se llevan esas estanterías que veíamos en la casa de nuestros padres o de nuestros abuelos. Esas estanterías que eran murales completos, que cuando se te caía algo por detrás no lo volvías a ver nunca más. Era como un pozo sin fondo. Una estantería en la que entraba la enciclopedia, las fotos de todos los nietos y hasta un cajón con los puros que se han recopilados en las bodas que hemos estado. Cuando veo este tipo de estanterías salgo corriendo.
Ahora lo que se llevan son mucho más estéticas y con estilo. En este caso, recomiendo una estantería decorativa para pared o sobremesa, en forma de casa. Con 3 baldas de mader y una estructura metálica en blanco.
Estantería de mural
Y por ejemplo me encantan las estanterías murales. Me encantan este tipo detalles. Una estantería decorativa de pequeño tamaño para colgar en la pared. Por ejemplo, en Tu a Casa las tienen disponibles en dos posibles colores aleatorios: Fondo rosa, fondo verde. Y lo mejor de todo por solo 14 euros.
Mesas
Con las mesas pasa lo mismo. Una buena mesa le da estilo a nuestro hogar. No podemos estar todavía con las mesas de madera antiguas. De esas que pesan mucho y que cruje todo. Por eso, mi recomendación es que eches un vistazo a las mesas que son de cristal. La verdad es que es lo más estético que puedes encontrar en el mercado. Olvídate de que las amigas te critiquen porque este tipo de muebles son ideales. Eso sí, ya nada de jugar a las cartas o de dar golpes, porque estamos hablando de mesas que están en precios de 300 euros. Mucho ojo por que las patas de la mesa suelen estar sujetas a la encimera con adhesivos. Por las características de esta mesa no se recomienda para usos en los que se tenga que estar desplazando del sitio donde se monte.
Otro modelo ideal es el de mesa de centro rectangular. Una de esas que va con dos tableros de la mesa son de DM y melamína en color y efecto madera. Con las patas de cristal templado transparente. Son una delicia.
Estilos que me gustan
Pues bien, me gusta el estilo nórdico. Es una tendencia que en los últimos años ha cobrado mucha fuerza. El origen de este tipo de decoración se encuentra en Noruega, Suecia, Finlandia y Dinamarca, donde los días soleados escasean gran parte del año, por lo que se buscó la manera de sustituir esa falta de luz. La solución la encontraron en colores claros y elementos relacionados con la naturaleza. Muy chulo para casas rurales o casas con mucho estilo.
Es cierto que aunque sigue vigente el estilo clásico de decoración cargada, en los últimos años se ha optado por darle un toque moderno, para crear espacios elegantes y más actuales. El clásico–moderno también se conoce como un estilo eclético ya que combina elementos de dos tipos de decoración. Lo que está claro es que hay que cambiar de estilo y darle un giro de 180 grados a nuestras casas. Un hogar decorado con estilo y con elegancia puede ganar mucho. Y sobre todo, hará la vida mucho más atractiva.
Y así de simple puedes convertir una casa antigua y sin estilo en la envidia de todas las amigas y amigos. Ya has visto que soy más de estilo moderno, pero es cierto que el vintage también puede quedar muy bien. Lo que no me gusta nada es el estilo viejo, el de no haber cambiado nunca los muebles, y eso lo tengo que decir cada vez que entro en una casa sin estilo. Soy así, no lo puedo evitar.