¿Sabéis que, aunque nos preocupamos por muchas de las cosas que pueden hacer de nuestra salud algo mejor, siempre hay algo que se nos queda en el tintero, un elemento directamente conectado con nuestra salud en el que quizá no hayamos pensado pero que, en caso de no ser tratado, nos puede ocasionar dolores y molestias de todo tipo? Normalmente, este es un asunto que se suele sacar para criticar el mal estado de la salud dental de las personas, pero lo cierto es que hay otras ramas de la salud que también se pueden ver afectadas por el mero hecho de no ser las primeras en las que solemos pensar en el día a día. Un ejemplo de ello puede ser la salud de nuestros pies.
¿Qué sería un ser humano sin sus pies… o sin la salud que se les presupone a estas zonas del cuerpo? Tened en cuenta, a la hora de responder a esta pregunta, que estamos hablando de los dos únicos apoyos que tenemos con la superficie. De ahí que estemos hablando de una de las zonas de máxima relevancia para un ser humano y que se deba tratar con la máxima celeridad posible cualquier problema que tenga que ver con los pies. Además de que no vamos a poder tener una vida normal sin salud en ellos, nos van a ocasionar muchos dolores y molestias si no nos preocupamos de todo lo que tenga que ver con su buen estado.
Muchas veces no nos damos cuenta de los riesgos que corren nuestros pies a lo largo de un día normal. Tener en cuenta que muchos de los puestos de trabajo que existen en cualquier lado del mundo exigen estar de pie durante las ocho horas que dura la jornada laboral. Tened en cuenta también que es habitual que a lo largo de nuestra vida practiquemos algún deporte aunque sea simplemente para divertirnos con amigos y amigas. En cualquiera de esos dos contextos, además de sufrir un posible desgaste del calzado que estemos usando, también podemos sufrir lesiones que nos puedan afectar de una manera más o menos grave. Pero no por eso vamos a dejar de ponernos de pie o de realizar alguna actividad que nos guste. Tampoco podemos dejar de trabajar. La solución consiste en prevenir del mejor modo posible la aparición de esos dolores y lesiones con los que nos podamos encontrar en algún punto de nuestra vida.
Una de las mejores maneras de prevenir los problemas de dolores en los pies es con el calzado. Ni que decir tiene que esta es una de las grandes maneras que tenemos de cuidar de nuestros pies. Está más que estudiado el hecho de que la calidad del calzado va directamente relacionada con la cantidad de lesiones que se producen en los pies. Y, en ese sentido, podemos, a través de algunos datos, prevenir qué es lo que va a pasar con la salud de nuestras extremidades inferiores en los años que están por venir. De acuerdo con una información publicada por el portal web Statista, el gasto medio en calzado en España ha ido variando entre los años 2009 y 2023. En ese último año, el gasto medio de los hombres fue de 124 euros, mientras que el gasto durante el año anterior fue de 115 euros. El gasto en calzado femenino también creció en unos 14 euros de un año para otro. Esa inversión deja una cosa clara: las lesiones en los pies se van a reducir como consecuencia directa de eso.
Eso sí: tengamos en cuenta que sigue habiendo mucha gente que tiene problemas con los pies en España. De acuerdo con una noticia publicada en la web de El Confidencial, el 70% de los españoles tiene problemas en este lugar del cuerpo. Se trata de un porcentaje bastante elevado, lo cual deja claro que tenemos todavía un margen de mejora considerable en lo que tiene que ver con la salud de los pies. El calzado es una manera de conseguir que ese porcentaje se reduzca, pero es verdad que debemos tener otro tipo de prevenciones en la cabeza como pueden ser, por ejemplo, los calentamientos antes de realizar cualquier práctica deportiva o la limpieza de nuestro puesto de trabajo o vivienda para evitar accidentes laborales o domésticos.
Otros aspectos que debemos tener en cuenta para evitar problemas en nuestros pies
Son muchas las medidas que podemos tomar para procurar que nuestros pies se encuentren en las mejores condiciones posibles. Lo que en un principio puede parecer una tarea que no requiere de un seguimiento exhaustivo nos puede llegar a sorprender. En una entrevista realizada a la podóloga Ana María Oltra y que se publicó en la página web de El Español, la especialista, cabeza visible de la Clínica Podológica Oltra, enumera algunos de los consejos que suele dar en sus consultas para mantener a los pies en un buen estado. Vamos a verlos.
- El primero, como estábamos diciendo, tiene que ver con el calzado que usamos. La suela amortiguadora es un elemento esencial en este sentido y también es importante que tengamos en consideración que los tacones altos no le hacen nada bien a la salud de nuestros pies.
- El segundo punto también tiene que ver con el calzado, pero en este caso se habla del aplicado al deporte. Hay que usar un tipo de zapatillas que sean específicas de la actividad que vamos a llevar a cabo. Si jugamos al fútbol con unas zapatillas de correr o salimos a hacer running con unas zapatillas de tacos o unas de baloncesto, lo más probable es que acabemos con insoportables dolores.
- Visitar al podólogo regularmente es algo que nunca ha de desaparecer de nuestra memoria. Podríamos comparar una visita así como la que se realiza al dentista aunque no creamos tener ninguna enfermedad bucal: siempre es idónea para anticiparse a las posibles enfermedades o dolores.
Recordad que los dolores que se ocasionan en los pies son mucho más limitantes que los que podamos sufrir en cualquier otra zona del cuerpo. Si padecemos dolores en los pies, no nos va a quedar más remedio que guardar reposo y quedarnos sentados o tumbados durante la mayor parte del día. No es la misma situación que cuando tenemos algún dolor en una mano, en la boca o en la cabeza. Es verdad que también pueden llegar a resultar muy dolorosos, pero no nos impiden caminar para realizar acciones típicas de nuestro día a día. Los dolores de pies sí y esta es una razón de peso más para que estemos alerta ante cualquier hábito o actividad que creamos que puede suponer un riesgo para la salud de nuestras extremidades inferiores.
Hay muchos casos de personas que han padecido dolores en los pies de manera prolongada por haber incumplido alguna de las cosas de las que hemos hablado. Debemos tener en cuenta que abusar de una situación así nos puede generar problemas para toda una vida. Es conveniente tomarse este asunto en serio porque se puede convertir en una realidad para cualquiera de nosotros si hacemos oídos sordos de algunas de las cuestiones de las que estamos hablando a lo largo de todos estos párrafos. Es importante que adquiramos conciencia de este tipo de cuestiones desde que somos bien pequeños así que, si somos padres o madres, debemos hacer ver a nuestros peques la importancia que tiene cuidar de la salud de sus pies.
A veces, las consecuencias de no tomar medidas en este asunto se van viendo con el paso de los años y no de manera inmediata. De alguna manera, el cuerpo humano tiene memoria y eso también es atribuible a los pies. Por tanto, nunca nos podemos olvidar de que, teniendo el cuidado preciso, siempre vamos a poder mantener a raya una serie de situaciones que es conveniente que no veamos ni en pintura a lo largo de nuestra jornada, con independencia de que nos movamos más o menos, de que estemos mayoritariamente sentados o de pie o de cualesquiera que sean las rutinas o actividades que hagamos a lo largo de un día que podamos catalogar como normal en nuestra vida.
¡No olvides descansar!
El descanso es fundamental para nuestro cuerpo. Lo es para cualquier parte del mismo. Después de un ejercicio físico o mental, tener la posibilidad de tumbarnos y relajarnos es algo que necesitamos, que el cuerpo y la mente nos piden. El descanso va a ser una medida preventiva para evitar lesiones y también para sacarle el máximo rendimiento a nuestro día. Un cuerpo que no está descansado tiene muchas más posibilidades de sufrir lesiones. Y un cuerpo que no esté descansado es evidente que no va a rendir al 100% con independencia de las tareas que tenga asignadas para el día en cuestión. En el caso de los pies, por supuesto que también será importante mantener un correcto descanso. No contar con él es una auténtica temeridad.