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¿Qué es la técnica ‘kintsugi’?

Es una técnica japonesa muy antigua que consiste en reparar piezas de cerámica que se han roto utilizando una resina especial llamada urushi y destacando la cicatriz con polvo de oro. La palabra ‘kintsugi’ podría traducirse por carpintería de oro.

El objetivo es resaltar su imperfección. Nuria Pozas, ceramista experta en esta técnica, explica que “el proceso del ‘kintsugi’ es simple y complejo a la vez. Consiste en volver a unir los pedazos rotos de forma que las señales de deterioro cobren una belleza especial, convirtiendo el objeto en algo único, con una nueva luz”.

Esta técnica se basa en la filosofía wabi-sabi que expresa tres ideas: nada es perfecto, nada es permanente y nada está completo. “La belleza está entrelazada con la imperfección y la fugacidad de las cosas, por lo que todo es más bello si es único, irremplazable y está en cambio permanente”, dice la experta.

El origen del ‘kintsugi’ se remonta al siglo XV, cuando el general shogun Ashikaga Yoshimasa mandó reparar unos cuencos de té rotos. Cuando los cuencos fueron reparados, el resultado disgustó al general, ya que los fragmentos se habían unido con unas grapas.

Unos artesanos japoneses se encargaron de arreglar los cuencos, en lugar de ocultar las grietas, las resaltaron con oro. A finales del siglo XIX está técnica se dio a conocer en Europa y en Francia.

Para arreglar la pieza se utiliza una resina especial y polvos de oro, aunque también se utiliza platino o plata. El urushi es una resina japonesa elaborada a partir de la savia de un árbol autóctono.

Para unir los fragmentos se utiliza la laca, que se iba secando poco a poco. El proceso de secado de la resina urushi podía durar semanas o meses.

Entre capa y capa hay que guardar la pieza en un armario especial de madera para lograr que la laca se endurezca, este proceso se repite varias veces.

En la actualidad para unir los fragmentos puedes utilizar la resina epoxy. “Existen diferentes métodos para realizar la técnica del ‘kintsugi’. El primero es el método del relieve: consiste en mezclar la resina epoxy con polvo de oro hasta lograr una pasta con la que pegar las distintas piezas. El resultado es una gruesa cicatriz dorada», afirma Nuria Pozas.

“Hay una técnica mixta que se suele realizar cuando hemos perdido un pequeño trozo de la pieza a reparar. En estos casos es posible rellenar el hueco con yeso y recubrirlo después con oro, o también se puede poner un fragmento de cerámica de forma y tamaño similar al perdido, lo que añade interés al trabajo”, añade la ceramista.

Esta técnica nos enseña a que la perfección puede surgir de la imperfección y las heridas. Los expertos han llamado a esta técnica «el arte de aceptar el daño», ya que no se debe ocultar las heridas, sino realzarlas. Es fundamental la capacidad de recuperación y la capacidad de levantarse siempre después de una caída.

Las figuras de cerámica son idóneas para decorar los interiores del hogar, como el dormitorio o el salón. También puedes decorar exteriores, ya que puedes poner figuras de cerámica en el jardín.

Te aconsejamos que apuestes por el estilo oriental como las esculturas de Buda, ya que con ellas conseguirás un espacio acogedor.

Además, aporta belleza, naturalidad y es respetuosa con el medio ambiente. Los profesionales en cerámica con más de 50 años de experiencia de Artestilo explican que la cerámica ha vuelto a ponerse de moda, así que escoge figuras creativas para decorar tu hogar.

La cerámica es segura, duradera y estable. Es un material resistente al fuego, no se derrite ni se deforma con el calor. ¡Otra de las ventajas es que es reciclable y no contiene plástico!

¿Cómo es la manicura ‘Kintsugi’?

Muchas mujeres apuestan por esta técnica para la manicura. «Solo hay que pintar la uña del color que se quiera, preferiblemente un nude para que resalte más el dorado y cree un efecto más delicado. Después de que se haya secado el esmalte, con ayuda de un pincel o un palillo de madera, se trazan unas líneas con esmalte dorado. No importa que no queden perfectas o que tiemble el pulso al hacerlas, se busca recrear grietas. Finalmente se pone una capa de brillo y listo», informa el diario 20minutos.

Si no te gusta el color nude también puedes optar por el color rosa palo, porque conseguirás un estilo más sofisticado. ¡Otro tono que combina muy bien con el dorado es el turquesa!

Incluso, hay muchos objetos que imitan esta técnica, hay fundas de cojín y cuadros que parecen estar hechos por diversos pedazos de ellos.