Muchos jóvenes cuando acaban sus estudios universitarios se encuentran bastante perdidos. No saben qué hacer con su vida ni hacia dónde encaminar su futuro. Es bastante habitual, por muchas razones que voy a explicar a continuación. Unas razones que me tocó vivir en primera persona tras finalizar la carrera y que viví en carne propia hace unos años.
En primer lugar, tras acabar los estudios universitarios es prácticamente imposible acceder al mercado laboral con un buen puesto laboral. Los jóvenes que acaban sus estudios tienen bastante complicado encontrar un trabajo bien remunerado y que no sea en contrato de prácticas o como becario, echando muchísimas horas sin un sueldo digno y en muchos casos totalmente gratis. Principalmente esto se debe a la escasa oferta laboral y que sin experiencia es difícil trabajar hoy en día. Es un poco la pescadilla que se muerde la cola, ya que sin experiencia es muy difícil encontrar trabajo, pero si nadie confía en una persona nunca podrá tener experiencia. Y a esta cuestión se tienen que enfrentar la mayoría de jóvenes en nuestro país. Una situación muy frustrante.
También hay que indicar que las carreras de Grado suelen ser bastante generalistas y se centran más en la teoría que en la práctica, por lo que si no se trabaja en el sector no se aprende realmente una profesión. Si bien es verdad que los estudios universitarios cada vez más están fomentando las clases prácticas, pero todavía queda mucho trabajo por delante. Sobre la cuestión generalista esto es una realidad, se aprende de todo un poco. Es decir, los jóvenes universitarios serían aprendices de todo pero maestros de nada. Por lo que si se quieren especializar en un campo concreto es prácticamente obligatorio cursar un máster.
Incluso en muchas carreras es necesario cursar un máster para poder ejercer. Por ejemplo en el caso de Derecho si se quiere ejercer como abogado hay que cursar el Máster de Acceso a la Abogacía. Pero esta cuestión no solo se da en Derecho, también en otras carreras universitarias.
Por todas estas razones el paso natural tras una carrera es cursar un máster. Pero hay que señalar que este tipo de estudios postuniversitarios no son precisamente baratos y en muchos casos amplían poco las opciones laborales de los alumnos o tienen que seguir realizando prácticas. Pero por supuesto también cuentan con ventajas como que permiten la especialización, dotan de nuevos conocimientos a los alumnos, en algunos casos cuentan con prácticas en empresas que facilitan que los alumnos desempeñen nuevas habilidades y pongan en práctica todos los conocimientos aprendidos, así como son una oportunidad para encontrar trabajo.
· Multitud de títulos que cursar
Además, existen másteres de todo tipo y de multitud de temáticas diferentes. “En nuestro caso disponemos de cuatro áreas en las que se engloban nuestros másteres, siendo Turismo, Deportes, Comunicación y Empresa. En Deportes contamos con dos másteres muy diferentes entre sí, el de Marketing deportivo y el máster en Dirección y gestión de empresas deportivas y de ocio. Respecto al área de Turismo los títulos son de Dirección y gestión de hoteles y restaurantes y Dirección hotelera internacional. Mientras que en el área de la Comunicación actualmente disponemos de dos títulos distintos, Dirección de relaciones públicas y marketing y Comunicación, relaciones públicas y organización de eventos. Y por último, en Empresa se puede encontrar el máster de Dirección y administración de empresas”, explican desde la Escuela Universitaria Formatic Barcelona. Por lo que solo en este centro catalán cuentan con siete títulos diferentes de estudios postuniversitarios.
En definitiva, la oferta en España es muy amplia en cuanto a másteres. Y los ofrecen tanto en los centros públicos como privados. Sobre la duración de los títulos, algunos duran un año y otros dos, esto depende de la temática del máster y de su programa académico.
Es importante señalar que si estás pensando en cursar un máster sería recomendable que optases por uno que tuviera prácticas en empresas, ya que son una oportunidad para acceder al mercado laboral. También hay que indicar que muchos másteres son promovidos por grandes empresas y este tipo de títulos suelen tener altas cifras de contratación de alumnos. Aunque por norma general este tipo de títulos suelen ser muy muy caros, alcanzando cifras desorbitadas que pueden llegar a los 50.000 euros por curso y que no suelen bajar de los 10.000 euros.
En definitiva, como he demostrado en este artículo el máster es la opción natural tras cursar estudios universitarios. La opción natural por las circunstancias actuales del mercado laboral y la Universidad en España. Pero esta opción puede que no sea la más recomendable para todas personas o que incluso no se la puedan permitir, pero en estos casos hay que recordar que siempre pueden solicitar becas al estudio.