Considerada por algunos expertos como la mejor cosmética del mundo, los cosméticos coreanos se han convertido en un referente para muchas mujeres de todo el planeta en lo que se refiere a su cuidado personal. Partiendo de algunas revistas femeninas, estos son los cosméticos coreanos que más se venden en nuestro país.
Antes de nada quiero aclarar que en este artículo no vamos a hablar de marcas, ni de productos concretos. Si no de los tipos de cosmético más comprados por las mujeres españolas. Como iremos viendo, la cosmética coreana es variada e intensiva.
La cosmética coreana se basa en fijar una rutina de belleza, para la que se utilizan diferentes productos. Algunos de ellos se pueden encontrar en perfumerías y cadenas comerciales. Sin embargo, Nuria, una mujer barcelonesa apasionada de esta cosmética oriental, nos recomienda visitar tiendas y webs especializadas para encontrar una gama de productos más completa. Ella reconoce que sigue de cerca webs como Pibu, una tienda online dirigida por expertas en belleza, con más de 25 años de experiencia, que realizan una labor admirable de difusión y promoción de la cosmética coreana. Según Nuria, a las tiendas tradicionales llegan los productos más comerciales, perdiéndonos una amplia gama de cosméticos que pueden resultarnos bastante efectivos.
Para comprender la K-beauty, que es como se le conoce a la cosmética coreana, debemos partir de que esta consiste en un ritual de cuidado personal que se basa en los siguientes pasos:
- Eliminar el maquillaje y las impurezas de la piel.
- Segunda limpieza del rostro con base acuosa.
- Empleo de un exfoliante facial.
- Tonificar la piel.
- Preparar el rostro con esencias
- Aplicar un sérum.
- Uso de una mascarilla facial. (Este es un paso complementario que se utiliza dos veces por semana.)
- Tratamiento del contorno de ojos.
- Aplicar crema hidratante.
- Empleo de un protector solar.
Esta es una serie de pasos que llevan aplicándose las mujeres coreanas con cosméticos de origen natural desde hace siglos. Esto les permite lucir un rostro terso y luminoso.
Partiendo de aquí, estos son los tipos de cosméticos coreanos que más se venden en España:
Desmaquilladores naturales.
Las coreanas comienzan limpiándose la cara con bálsamos y cremas fabricadas con aceites naturales. La revista Hola señala que este tipo de cremas desmaquilladoras son apreciadas por las mujeres españolas porque a diferencia de otros productos con base de alcohol no resecan la piel. Al contrario. Lo que hace es nutrirla. Llegando hasta las capas más profundas de la dermis y dejando un efecto calmante bastante agradable.
Estos productos, fabricados con aceites aromáticos vegetales, no dejan la piel pegajosa, son rápidamente absorbidos y tienen un efecto hidratante y reparador. Permiten eliminar restos de maquillaje, protectores solares, efectos de la contaminación ambiental, grasa segregada por la piel, etc.
Si estas partículas no son eliminadas correctamente pueden tapar nuestros poros, dando lugar a la aparición de puntos negros, erupciones, granos, etc. No limpiar en profundidad la piel impedirá que el resto de cosméticos penetren en las células cumpliendo su función.
Tónicos.
El tónico facial tiene la función de preparar la piel para los siguientes pasos de la rutina de belleza. Una vez limpiado el rostro y eliminadas las pieles muertas, lo que conviene es abrir bien los poros para que la piel pueda recibir las cremas nutritivas que les aportarán vitaminas y nutrientes esenciales.
Fabricados, por lo general, con extractos vegetales, los tónicos faciales contribuyen a equilibrar el pH natural de la piel y a promover la hidratación natural del cutis. Al abrir los poros previene la formación de granos y puntos negros.
Sérum.
Este es uno de los productos utilizados por la cosmética coreana más conocidos. Se trata de concentrados ligeros que aportan elementos nutrientes y regeneradores de la piel. Cicatrizan pequeñas heridas, aportan hidratación y frenan el envejecimiento de las células.
Proviene de elementos naturales con propiedades regeneradoras comprobadas, como el aloe vera, la centella asítica, la baba de caracol o el colágeno de origen marino. Aunque han sido adaptados por la industria cosmética moderna, muchos de estos productos están inspirados en tratamientos caseros ancestrales usados por la mujeres asiáticas para frenar los signos de la edad.
Sus beneficios para la piel son múltiples y variados. Aportan una hidratación profunda y duradera, reteniendo las moléculas de agua en las capas profundas de la epidermis. Aumentan la elasticidad de la piel, frenando la proliferación de arrugas y marcas de expresión. Aportan luminosidad al rostro y, según su composición, pueden resultar efectivos para reducir manchas y poros dilatados.
Tienen una textura ligera, por lo que es rápidamente absorbido por la piel, manifestando sus efectos en poco tiempo. En la cosmética coreana, la aplicación del sérum es un paso decisivo para mejorar la salud y apariencia del rostro. Contribuyendo a eliminar algunas de nuestras preocupaciones estéticas.
Crema exfoliante.
Señala la revista Vogue que uno de los grandes descubrimientos para las mujeres occidentales respecto a la cosmética coreana es su gama de cremas exfoliantes faciales.
Estos productos realizan un peeling químico. Aportan a las células de las capas internas de la piel una serie de elementos que hacen que estas se desprendan por sí solas de las células muertas que aparecen en el rostro. Es, por tanto, un procedimiento no invasivo que consigue eliminar las impurezas sin dañar la piel.
Dentro de estos exfoliantes, una variedad que está teniendo una gran aceptación son las cremas anti-acné. Aplicado como una mascarilla o como un sérum, dependiendo del producto, si se usa diariamente, consigue abrir los poros, limpiarlos de grasa y cicatrizar las heridas. Logrando eliminar las manchas y cicatrices que deja el tratamiento.
Todos estos productos suelen contener elementos naturales que no resultan agresivos para la piel y que tienden a nutrirla e hidratarla.
Cuidado del contorno de ojos.
Las rutinas de cuidado coreanas prestan un especial interés a las partes más sensibles del rostro. Aquellas en las que la piel se vuelve más fina y es más propensa a la sequedad y a la pérdida de elasticidad. Una de estas zonas, sin duda, es el contorno de los ojos. En él suelen aparecer las antiestéticas patas de gallo.
Las coreanas dedican un paso específico de su rutina diaria de belleza al tratamiento de esta zona. Mantener hidratados los párpados y la comisura de los ojos es esencial para prevenir la aparición de ojeras, arrugas y bolsas bajo los párpados.
Estas acciones son claves para evitar un envejecimiento prematuro en esta parte del rostro.
Para este paso, las coreanas suelen emplear mascarillas reparadoras, parches en los ojos o cremas de absorción lenta, que aunque requieren un poco más de tiempo que otros pasos del tratamiento, son decisivos para conservar una apariencia fresca y juvenil.
Mascarillas para labios.
Los labios son un rasgo de belleza y feminidad. Una parte del rostro que es propensa a resecarse. La mujer asiática, por las características genéticas de su raza, tienen unos labios especialmente sensibles y delicados. Esto hace que las orientales presten una atención especial a este órgano. Preservar su textura natural es símbolo de una piel bien cuidada.
La cosmética coreana es dada a utilizar mascarillas y parches. Sobre todo en aquellas partes del rostro que requieren una hidratación extra. Este elemento que beneficia a las mujeres asiáticas, desde luego, nos ayuda a las demás.
Las mascarillas labiales coreanas suelen contener ácido hialurónico, vitaminas, aceites naturales, como aguacate o ricino y extractos de cítricos. El resultado de todo ello son unos labios turgentes, hidratados, libres de grietas y de heridas y que, incluso, aumentan levemente de grosor.
Mascarillas faciales.
Un paso complementario de la rutina de belleza coreana es el uso de mascarillas faciales que se colocan sobre todo el rostro una vez este está limpio y tonificado. Se recomienda usarlas dos veces por semana y se suelen colocar sobre la cara en torno a 15 o 20 minutos, para permitir que los principios activos de la mascarilla penetren en la piel.
Las mascarillas coreanas se diferencian de otras fabricadas por la industria cosmética por su composición natural. Una plantilla, de algodón o celulosa, se impregna con un hidro-gel que contiene suero y esencias vegetales.
Este producto aporta un plus de hidratación y nutrición para la piel. Algo que es útil para reafirmar el rostro, iluminarlo o calmar los efectos de la agresión ambiental.
Dependiendo de los ingredientes activos que contenga la mascarilla, estos pueden producir unos efectos sobre el rostro u otros. Así, por ejemplo, una mascarilla rica en ácido hialurónico, proporcionará una hidratación intensa que llegue a las capas profundas de la piel. Una mascarilla rica en vitamina C iluminará y aclarará la piel. Y una que contenga té verde o aloe vera tendrá un efecto calmante y antiinflamatorio, reduciendo rojeces e irritaciones cutáneas.
Existen diferentes mascarillas faciales diseñadas cada una de ellas para atender a una situación concreta.
Debemos insistir en que la cosmética coreana se basa en una rutina diaria de belleza y que para obtener los resultados deseados la clave está en la constancia y regularidad del tratamiento.
